En este 28 de Junio se celebran los 46 años del inicio de la revolución LGTB+, ocurrida en 1969. Teniendo constancia de que ya existía un ambiente tenso por la progresiva visibilización de la disidencia no normativa, fue a partir de 1969 cuando se empezaron a organizar los movimientos sociales de liberación afectivo-sexual y de género. Siendo así, todos los años se celebra a lo largo y ancho del planeta el Orgullo LGTB+ en este mismo día, que se proclamó el Día Internacional del Orgullo LGTB+.
Todos los años, la FELGTB propone y organiza junto a Cogam la manifestación del Orgullo LGTB+ con la particularidad de una diversidad de temáticas. En este año 2015, el lema del Orgullo LGTB+ será “Leyes por la Igualdad Real, ¡Ya!”. Esto es debido a que, si bien España es uno de los países a la cabeza de la igualdad y el respeto a los derechos humanos LGTB+, queda mucho que luchar.
Actualmente, los delitos de odio son una de las mayores preocupaciones para la comunidad LGTB+, sobre todo en los países que alcanzan o han alcanzado el matrimonio igualitario y la adopción homoparental. Actualmente en España, el delito de odio más recurrente es la LGTB+fobia con 513 agresiones LGTB+fobas denunciadas en 2014, un 13’5% más que en 2013 (452) según el Ministerio de Interior. Es por ello que en España, uno de nuestros objetivos es la Ley Estatal contra la LGTB+fobia, para exigir el fin de los delitos de odio por identidad no normativa por sexo, orientación sexual e identidad de género. Es de vital importancia, ya que toda persona tiene el derecho por pertenecer a la raza humana, a desarrollar libremente su identidad, pudiendo amar libremente a quien desee, con la libre determinación de su (identidad de) género.
Precisamente por ello, debemos exigir leyes que amparen a todas las personas TRANS (las más desprotegidas, discriminadas, patologizadas y criminalizadas), siendo una de éstas la Ley Integral Estatal de Transexualidad, junto al desmantelamiento de las UTIG. Las UTIG son las Unidades (psiquiátricas y psicológicas) del Trastorno de la Identidad de Género. Debemos tener en cuenta que el uso de estas unidades significa someter a las personas transexuales al tratamiento de unidades enormemente patologizadoras. Ello no significa en ningún momento que las personas transexuales no necesiten la medicalización para readecuar su cuerpo para que concuerde con su identidad de género, pero nunca desde perspectivas patologizantes.
Igualmente, dos ámbitos que aunque lejanos no dejan de sufrir LGTB+fobia, son la niñez/adolescencia como la vejez. Durante la juventud se educa a nuestros menores para aceptar roles y expresiones de género que no les son propias sino impuestas, por ser cuerpos leídos hombres y cuerpos leídos mujeres (más allá de las personas andróginas). Y durante la vejez se fuerza a nuestros mayores a encerrarse de nuevo en el armario presuponiendo una heterosexualidad innecesaria. Debemos asegurarnos como sociedad que todas las personas gozan del libre desarrollo de sus personalidades, no únicamente a nivel social sino a todos los niveles incluyendo leyes de respeto a los derechos humanos LGTB+ y promoción de la igualdad.
Igualmente es vital señalar el gran estigma que a día de hoy tiene la comunidad LGTB+ aunque principalmente los hombres homosexuales sea portador o no del VIH, debido a que la falta de educación sexual produce muy altas tasas de serofobia legal y social. Es por ello que debemos realizar la transición hacia una educación escolar y extra-escolar más completa donde se abarque la educación sexual desde el profundo respeto a la diversidad afectivo-sexual y de género, al igual que a la diversidad de sexo o intersexualidad.
Seguimos teniendo mucho que luchar, pero cada día se hace más sencillo porque la igualdad LGTBI+ debería ser una realidad a la que no se le puede hacer caso omiso. Luchemos por todas aquellas personas que no pueden (como reclamaba la FELGTB el año pasado), logrando la máxima igualdad legal que asegure los Derechos Humanos LGTBI+.
¡Viva el Orgullo LGTBI+!